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El club mantiene por tanto su postura de que su estrella no esté en el proyecto porque considera que el jugador, con su firme decisión de marcharse el año que viene libre, pese a que había manifestado lo contrario en distintas entrevistas y, según Qatar, también en las múltiples conversaciones que ha habido a lo largo de este año, no quiere ser ya parte del nuevo proyecto de Luis Enrique.

En el club argumentan que la decisión es firme y que no varía porque el escenario no ha cambiado pese a las distintas soluciones que en estas últimas semanas se le han propuesto al grupo de representación de Mbappé, incluyendo incluso una última que contaba con cláusula de venta garantizada para el final de esta temporada pero que según el club el jugador y su entorno han rechazado.

En el PSG han vuelto a dejar claro que esta postura firme de Mbappé es incomprensible porque no solo paraliza el proyecto del club sino que va a reforzar a un rival directo (en Qatar están convencidos de que el futbolista ya tiene un acuerdo con el Real Madrid para junio de 2024). De hecho, hay malestar en el club en este sentido y estudian presentar una queja formal ante la FIFA.

La nueva política de fichajes

En París han vuelto a recordar en las conversaciones con el entorno del jugador que hasta en ocho entrevistas (al margen de las conversaciones privadas de renovación), Mbappe siempre se comprometió a no irse nunca gratis ni perjudicar al club.

Mientras su caso sigue sin resolverse, el PSG se sigue moviendo y mucho en el mercado, basado sobre todo en jugadores jóvenes y más franceses. El delantero de 22 años del Benfica Gonçalo Ramos está ya al caer, pero no será el último.

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