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Tanto el futbolista como el Paris Saint-Germain ya han cumplido con su parte. Han comunicado el interés, el acuerdo y la voluntad de pagar la cantidad fijada por contrato en la fecha y forma previstas. Con eso debería ser suficiente para desbloquear la situación, pero el Barcelona no está de acuerdo.

Como ya advirtió a los medios Mateu Alemany durante la gira americana, el Barça no está dispuesto a permitir que el agente del futbolista se lleve la mitad de los 50 millones de euros que el PSG abonará por El Mosquito.

En la parte del jugador están convencidos de que esa tajada les corresponde por contrato. En el Barça, en cambio, consideran que esos emolumentos estaban condicionados a una serie de requisitos que, a su juicio, Sissoko y el jugador no han cumplido.

Así, hemos llegado a lo que en su momento Alemany anticipó como "una discusión jurídica interesante". Lo cierto es que, a día de hoy. el Barcelona tiene la pelota en su tejado y la intención de la entidad es retenerla tanto tiempo como sea posible.

Desde el club afirman que pueden retener el tránsfer del jugador hasta el 21 de agosto. Y están dispuestos a hacerlo como medida de presión para tratar de disuadir al agente de Dembélé de cobrar la mitad de los 50 millones de euros.

Sin embargo, la parte del futbolista hace una interpretación diferente del asunto. "Tienen que hacer llegar el tránsfer antes del 21", dicen.

Como ven, se trata de un pulsop en toda regla. El tema es si el Barça está realmente dispuesto a aguantar hasta el día 21 sin cobrar el dinero que el PSG quiere pagarle por el futbolista.

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