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La agente fiscal Gladys González representó al Ministerio Público en un juicio oral por homicidio doloso contra Ronald Alejandro Palacios Brítez, Joel Sebastián González López y Antonio Nicolás Pérez. Los últimos mencionados fueron sentenciados a 15 años de cárcel como coautores, mientras que Yessica Aracely González Barros López recibió una condena de 3 años de prisión por frustración de la persecución y ejecución penal en grado de tentativa, y homicidio doloso como cómplice.
Según los antecedentes, el 12 de enero de 2020, en horas de la madrugada, se produjo un altercado en la vía pública en el Barrio Mbocayaty de Ñemby, lo que llevó a una persecución entre dos vehículos que culminó en un tiroteo fatal para Sergio Romero. La víctima sufrió un disparo que afectó sus órganos vitales.
A pesar de que Yessica Araceli González Barros, quien presenció los hechos y era pareja de la víctima, inicialmente proporcionó información sobre lo ocurrido a los investigadores, se demostró posteriormente que la información proporcionada era falsa. Además, González entregó el teléfono celular de la víctima sin su tarjeta SIM y su memoria.
La representante del Ministerio Público presentó pruebas contundentes durante el juicio oral y público, lo que permitió comprobar la culpabilidad de los condenados. El Tribunal de Sentencia estuvo compuesto por la jueza Leticia Frachi como presidenta, y las juezas Ana Carolina Silveria y Liz Ramírez como miembros.