Viñas Cue sigue siendo una caja de Pandora difícil de abrir.

En la semana el Defensor del Pueblo, Rafael Ávila, realizó una especie de tour por la prisión militar, acompañado justamente de Flor y Moral. Posteriormente dijo a los medios de prensa que no encontró ningún tipo de irregularidad. Es más, tomó como ejemplo al recluso Enzo Cardozo, el exministro de Agricultura, quien fue condenado por el desvío de los G. 68.000 millones de la mencionada cartera estatal y cuya vida en la cárcel es un verdadero “ejemplo” de que los presos viven con mucho confort.
Ávila defendió a capa y espada a las autoridades de la cárcel, mencionando que existe una especie de complot que busca desestabilizar a los que tienen las riendas del reclusorio.

Ayer llamativamente se sumó a Ávila otra férrea defensora de los “intocables” de Viñas Cue, la jueza Rosarito Montanía. En declaraciones vertidas a radio Monumental 1080 AM, aseguró que la intervención del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP) se da en represalia a la negativa de los militares (Flor y Morán) de permitir el ingreso de un teléfono celular a la celda del acusado por narcotráfico Miguel Insfrán, alias Tío Rico. Básicamente la magistrada dio a entender que el supuesto narco es el que pretende montar las denuncias de "torturas" en Viñas Cue.

Hasta acusó a la comitiva del MNP de operar en favor del narcotráfico. "No tengo pruebas, pero tampoco tengo dudas. Al mecanismo ¿quién les monitorea? Últimamente prestan mucha atención a estos casos de narcotráfico", cuestionó. Montanía siendo magistrada lanzó una dura acusación sin pruebas contra un órgano de control y cuya labor, que es investigar casos de tortura y violaciones de los DD.HH, está claramente sustentada en la Constitución Nacional. Un verdadero contrasentido.
Incluso puso las manos en el fuego por Flor y Moral al considerarlos militares prácticamente inmaculados.

“Yo tuve intervención porque precisamente fui la denunciante gracias a militares honestos, y comprometidos con la institución a la que representan, que nos demostraron que no todo está perdido; ellos son precisamente ahora los denunciados”, afirmó. Montanía también puso en duda la existencia de los casos de tortura, malos tratos y otros afirmando que no existe denuncia formal, sin embargo no se interiorizó de que existe un sumario abierto. Tampoco, al parecer se comunicó con el Sargento Ayudante, Ramón Rojas, una de las víctimas, según las denuncias que saltaron a la luz.

Por último, la jueza se refirió también a la denuncia del Mecanismo sobre una supuesta negativa de dejarles ingresar al penal y negó que se les haya obstruido el paso y que solo se les hizo esperar hasta tener autorización del comandante en jefe, ya que es lo que el reglamento lo exige. "El acceso nunca se les negó. Conversé con gente del penal. Lo único que dijeron es que debían esperar una respuesta del Comando en Jefe. En 20 minutos, gente del Mecanismo de Prevención de Tortura dijo que tomaron como una negativa y se fueron", señaló.

¿Por qué será que necesitaron más de 20 minutos para autorizar la visita si no había nada que esconder? ¿Será que la Defensoría del Pueblo, obtuvo dicha autorización o no la necesitó? ¿Por qué la jueza Montanía tiene tanto interés en defender a Flor y Moral? Cada día que pasa surgen más incógnitas en torno a la grave situación por la que estarían atravesando no solo funcionarios sino también internos en Viñas Cue.