Coronel José Flor, uno de los principales denunciados por maltratos.

Desde varios años, antes de su ascensión ya ha sido blanco de denuncias y cuestionamientos, siendo los principales problemas los maltratos y las torturas psicológicas cometidas, primero en su cargo como director del área penal, luego como pope mayor de Viñas Cue. Por ejemplo el abogado Álvaro Arias, quien ejerce la defensa de Miguel Insfrán, alias Tío Rico, informó que lo denunciaron por tortura psicológica.

En contacto con La Voz Digital habia dicho que el caso quedó en manos de la fiscal Sonia Sanguines. Arias también mencionó que otros reclusos también denunciaron a Flor por circunstancias similares a la de su cliente. Estas situaciones se suman a lo ocurrido anteriormente cuando, el director del área penal, Guillermo Moral, también fue denunciado por maltrato verbal y psicológico a 16 suboficiales.

Siguiendo con las múltiples "perlitas" que adornan el expediente de Flor, el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP), en su informe remitido ya a la Corte Suprema de Justicia Militar donde manifiesta su preocupación por lo ocurrido en el 2019. En ese entonces Moral, era director del área penal y ya había sido acusado de maltrato y hasta tortura. Según el MNP las FF.AA no abrió investigación alguna contra Flor, sino que blanquearon su expediente.

La impunidad se ha convertido en moneda corriente dentro del penal de Viñas Cue. Tampoco se debe dejar de mencionar que han saltado informaciones sobre supuestos negociados con presos VIP que gozan de privilegios a cambio de jugosas prebendas. Tal es el caso del exministro de Agricultura, Enzo Cardozo, quien fue recluido en Viñas Cue por el desvío de G. 68.000 millones cuando estaba en el ente estatal.

Toda esta lista de hechos, apuntan a una sola persona al Coronel Moral, quien hasta ahora no ha respondido sobre estas acusaciones. Lo que es peor, hasta el momento la Fiscalía de DD.HH tampoco ha informado sobre la denuncia hecha por tortura psicológica, menos ha dado detalles sobre cómo sigue el proceso. Demasiadas preguntas y nula respuesta. Así se maneja el penal de Viñas Cue, a puertas cerradas y con reglas impuestas solo por quienes ostentan el poder.