Guillermo Moral, jefe del área penal, de la prisión de Viñas Cue y el Coronel José Daniel Flor Sánchez, director del penal de Viñas Cue.

El primero tildado de vengativo y con aires de torturador, arrastra denuncias por maltrato desde el 2019. Solo que para la Justicia Militar aquellas denuncias no tuvieron sustento, mientras que el que era director de la época, fue inmediatamente sustituido apenas saltaron las denuncias de suboficiales. Desde fines de agosto saltaron nuevas denuncias contra ambos personajes. Pero 16 casos no fueron suficientes para mover a la maquinaria de la justicia tanto castrense como ordinaria.

Dos fiscalas fueron involucradas en las diferentes causas contra Flor, pero hasta el momento reina el silencio en torno a la carpeta fiscal. La agente Sonia Sanguinés estuvo ocupada ordenando arresto de torturadores de menor rango, pero cuando le toca verificar causas de los popes el puso le tiembla. Como defensora de los DD.HH la fiscala ha mostrado una negligencia supina respecto a los hechos de supuestas torturas y maltratos en la prisión de Viñas Cue.

Tanto víctimas como familiares, quienes prefieren no ser identificados por temor a represalias, esperan aún con fe que no quede en el oparei. Ya en el 2019 Flor se tomó el tupé de amenazar a todos aquellos que lo nombraron, por lo que su padrinazgo demostró fortaleza. Hoy con esa confianza aumentada todavía hace de las suyas dentro del penal que se ha convertido en su bastión.

El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP) sigue aguardando de la Justicia Militar, una respuesta al informe emitido donde los 16 suboficiales detallaron cómo sus derechos fueron pisoteados. Álvaro Arias, abogado de Miguel Insfrán alias Tío Rico, recluido en Viñas cue señaló a La Voz Digital que todo sigue igual y que Flor sigue sin  cumplir disposiciones judiciales que ya dispuso la magistrada Rosarito Montaní. Aún así avisó que seguirán adelante con la denuncia contra Flor.