Sonia Sanguines realizó ante el juzgado la desestimación, ignorando, ninguneando y minimizando la denuncia que pesaba contra Flor.

Primero el mayor Guillermo Moral, cuyo sumario interno fue desestimado supuestamente por no contar con elementos, cuando el propio Mecanismo Nacional de la Tortura, envió el relato de 16 suboficiales quienes aseguran haber sido víctimas de maltrato durante sus guardias en el penal. A esta joyita se le suma ahora el del director, el coronel José Flor, quien afrontaba una causa abierta en la justicia ordinaria. El recluso Miguel Insfrán alias Tío Rico, preso en Viñas Cue, lo denunció por tortura psicológica ante la Fiscalía.

Su abogado, Álvaro Arias, dijo a la Voz Digital que a su cliente no lo dejaban hablar con otros reclusos, que prendían la luz de su celda las 24 horas, que constantemente era amenazado por el personal de guardia, entre otros. Incluso disparó contra Flor señalando que no acataba las disposiciones de la jueza Rosarito Montanía. Tras el cambio de fiscal, Sonia Sanguines tomó la posta y según nuestras fuentes la misma sin realizar diligencia alguna simplemente decidió desestimar la denuncia hecha por Insfrán.

Jamás fue a relevar datos de la prisión ni a corroborar las condiciones en las que se encuentra el recluido. El pasado 1 de noviembre Sanguines realizó ante el juzgado la desestimación, ignorando, ninguneando y minimizando la denuncia que pesaba contra Flor. Cabe recordar que el director del penal cuenta con bonitos antecedentes desde el 2019 justamente por maltrato hacia militares de bajo rango.

Ni eso pesó a la hora de encarar la investigación, faltando totalmente a la ética y dejando al descubierto todo un esquema que busca seguir protegiendo al que cuida a la gallina de los huevos de oro, es decir a Viñas Cue. Se niegan a procesar tanto a Moral como a Flor pese a los múltiples cuestionamientos que han recibido a lo largo de sus carreras.