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El doctor Morínigo comentó que el paciente más grave, un hombre que sufrió quemaduras en la mayor parte del cuerpo a causa de fuga producto de la explosión de un cilindro de amoníaco anhidro, fue trasladado del Hospital Ingavi a la unidad de Quemados del Hospital Central del IPS, aún en estado “muy crítico”, aunque lo suficientemente estable para que su traslado haya sido posible.

En el Ingavi, mientras tanto, permanecen intubados ocho pacientes que tuvieron afectaciones respiratorias, mientras que seis están intubados en el Hospital Central y cuatro permanecen “en observación”.

Sobre estos cuatro últimos, el doctor Morínigo explicó que aún están “en posición un poco crítica”, pero que “hay más tranquilidad” en cuanto a su estado.

“Están entre que se les intuba o no”, agregó. “La intubación es un proceso invasivo que puede tener sus complicaciones durante y después, así que tratamos de evitar eso hasta lo último”, explicó.

Podrían ir despertando hoy

Adelantó que, según evolucionen sus cuadros durante el día de hoy, en horas de la tarde o noche, los médicos podrían comenzar a reducir la sedación de los pacientes intubados e “ir despertándolos y ver cómo van tolerando sin el respirador”.

El médico comentó que representantes de Ochsi se pusieron en contacto con el IPS y con familiares.

“Nosotros necesitamos que (los representantes de la empresa) les contengan a las familias, que les den tranquilidad. Si no, todo viene por nosotros; la desesperación, las ansias por sentirse abandonados repercute en nosotros”, dijo.

La fuga de amoníaco por la presunta explosión de una garrafa en la fábrica de embutidos causó la muerte de un empleado de Ochsi, Gustavo Notario Armoa (24), en el hospital Ingavi en horas de la mañana del jueves.

abc