Gentileza

Todo hace indicar que no habrá más oportunidades con el PSG. Siete temporadas de expectativas frustradas y algún que otro fracaso sonado. De nada sirvió que le rodearan de futbolistas como Verratti, Di María, Cavani, Messi Neymar... porque cada uno de esos proyectos se vino abajo cuando tocó afrontar el reto europeo. En total, 1169 millones de euros desde que llegó Mbappé (sin contar los 180 que costó su fichaje del Mónaco) que quedaron en nada cuando se cruzó con los históricos de la competición. Juve, United, Bayern, Real Madrid y Dortmund fueron algunos de sus verdugos. Un bofetón de realidad cada vez que Mbappé soñó con levantar la Orejona.

Duras críticas en Francia
Esta vez, además, un fracaso con sabor a despedida que quizá ha acentuado todavía más las críticas desde su país. El análisis de su partido en L'Equipe -recibe un dos de nota- es especialmente duro: "Su último partido en el PSG fue una pesadilla (...) fue infinitamente frágil técnicamente (...) dominado en el duelo por Hummels, casi nunca llegó al uno contra uno (...) es tan poco para un aspirante al Balón de Oro". Críticas a las que se sumó el propio futbolista al término del encuentro:"El primero que tenía que marcar esta noche era yo", subrayó.

Inédito en semifinales
Dos partidos y 180 minutos después, Mbappé se quedó seco y el PSG hizo las maletas. Es la cuarta vez que el delantero galo juega unas semifinales. Y los números no engañan. Kylian ha jugado seis partidos de esa ronda más una final y solo ha anotado un gol. Fue ante la Juve, en la 16-17 y cuando los italianos ya dominaban la eliminatoria con un contundente 4-0.

Después llegó el Leipzig y la final ante el Bayern en el año de pandemia. En ninguno de esos dos envites pudo marcar. Y la historia se repitió en la 20-21 ante el Manchester City. No pudo marcar en el choque de ida y no disputó el de vuelta. Los problemas físicos, en esa ocasión, le privaron de ofrecer el rendimiento esperado.

A todos estos partidos se suma el doble enfrentamiento de esta temporada con el Dortmund, en el que el palo le privó, hasta en dos ocasiones, de enfrentarse a esos malos registros.

En el horizonte de Mbappé aparece ahora el Real Madrid. El equipo, a priori, perfecto para que el delantero acabe con su maldición en la Champions League. Una competición que le da la espalda y que se le atragante cada vez que llega el momento decisivo. Y mientras eso suceda, la era de Kylian Mbappé no será una realidad en el fútbol moderno.

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