Fue demandada por unos fanáticos y ahora da su versión.

La demanda se le sumó a la realizada en abril del presente año, cuando fue también llevada a la justicia de los Estados Unidos por los fans, Michael Fellows y Jonathan Hadden, más precisamente, a los tribunales en Washington D.C., porque la artista y la compañía organizadora, Live Nation, desarrollaron de manera intencional en el Barclays Center, “prácticas comerciales intolerables, injustas y/o engañosas”.

La Chica Material no se quedó con los brazos cruzados y esta misma semana respondió a la demanda colectiva tramitada contra ella mediante una entrevista en el portal de TMZ, sitio en donde simplificó con la teoría de que sus verdaderos fans saben muy bien que ella siempre sube al escenario más tarde de la hora prevista.

Ambos denunciantes detallaron que tanto la entrada del show, como la promoción de los tres conciertos de diciembre del tour en Nueva York, especificaba que el espectáculo comenzaría puntualmente a las 8:30 p.m (hora local), pero en realidad todo empezó casi a las 11 de la noche, casi tres horas después de lo acordado.

La cantante está ahora tomando medidas contra esa demanda y, según los documentos obtenidos por el medio citado, Madonna argumenta que sus “seguidores entienden cómo funcionan sus conciertos... es decir, llega tarde, y la hora que aparece impresa en las entradas para el concierto no es una indicación de cuándo subirá realmente al escenario”.