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En un mensaje publicado en Telegram, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) afirmó que los presuntos golpistas planeaban provocar disturbios en Kyiv el 30 de junio como distracción para hacerse con el control del Parlamento ucraniano y desalojar del poder a la cúpula militar y política.

No está claro si los acusados tienen alguna relación con Rusia, que lleva casi dos años y medio librando una devastadora invasión a gran escala contra su vecino del suroeste.

Se han identificado a cuatro sospechosos, dos de los cuales están detenidos, según el SBU. Se enfrentan a penas de hasta 10 años de prisión, si son declarados culpables. El SBU dijo que incautó armas y municiones, así como teléfonos móviles, ordenadores y otros registros "con pruebas de acciones criminales".

El Parlamento de Ucrania, la Rada Suprema de Ucrania, en Kyiv, en una imagen del 23 de agosto de 2023. (Crédito: Andrii Nesterenk/Global Images Ukraine/Getty Images/Archivo)

Según la Fiscalía General de Ucrania, el presunto golpista alquiló una sala con capacidad para 2.000 personas y contrató a militares y guardias armados de empresas privadas para "llevar a cabo la toma" del Parlamento. No está claro si los fiscales buscan a más sospechosos.

"Para llevar a cabo el plan criminal, el principal organizador contó con la participación de varios cómplices, representantes de organizaciones comunitarias de Kyiv, Dnipro y otras regiones", declaró el SBU.

La presunta conspiración en Kyiv se produce en un momento en que Rusia ha avanzado lenta, pero constantemente en el campo de batalla en los últimos meses, aprovechando la disminución de los efectivos de Ucrania y su dependencia de Occidente en materia de armamento, así como la incertidumbre sobre el futuro de esa ayuda militar.

El cambio de táctica de Rusia pone una presión sin precedentes sobre el debilitado sistema eléctrico de Ucrania
Las fuerzas rusas mataron el sábado a siete personas, entre ellas tres niños, en un ataque con misiles contra la ciudad meridional de Vilniansk, según funcionarios ucranianos, lo que llevó al presidente Volodymyr Zelensky a pedir más armas de largo alcance.

"Estoy agradecido con todos los socios que están ayudando. Y las decisiones que necesitamos deben acelerarse. Cualquier retraso en las decisiones en esta guerra significa perder vidas humanas", escribió Zelensky en Telegram.

La preocupación por el futuro del apoyo militar de Estados Unidos a Ucrania ha crecido con la posibilidad de otra presidencia de Donald Trump en el horizonte.

Durante el debate presidencial de la semana pasada, Trump puso en duda que Estados Unidos deba seguir financiando la lucha de Ucrania contra Rusia.

Los comentarios de Trump sobre la guerra en Ucrania fueron "preocupantes", dijo a CNN el político ucraniano Oleksiy Goncharenko.

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