Ben Affleck ha sido el centro de atención tras la separación de Jennifer Lopez, un divorcio que ha dado mucho de qué hablar en la prensa de entretenimiento.

Uno de los aspectos más notables de la vida del actor en los últimos meses ha sido su visible transformación física y emocional. Ha experimentado varios cambios de imagen, como un nuevo corte de cabello que no ha pasado desapercibido. Además, ha adquirido una nueva propiedad y ha intensificado su rutina de gimnasio, lo que sugiere un enfoque en mejorar su salud física.

Sin embargo, lo que preocupa a sus amigos cercanos no es el cambio de imagen, sino lo que consideran una nueva adicción: el amor. Según fuentes cercanas al actor que hablaron con la revista InTouch Weekly, Affleck ha mostrado patrones de comportamiento autodestructivo que tiene que ver con su obsesión por las relaciones amorosas.

La fuente anónima declaró que “Ben tiene una personalidad muy adictiva, y muchas personas piensan que, ahora que está sobrio, ha cambiado de vicio y se ha vuelto adicto al amor”. Esta adicción, según los informes, lo estaría llevando a no poder soltar a su expareja Jennifer Lopez, lo que estaría siendo “poco saludable”. A pesar de que ambos siguen adelante con los trámites del divorcio, se ha hablado de reuniones esporádicas entre ellos, lo que ha generado especulaciones sobre la verdadera naturaleza de su relación.