2016-08-28 | 16:14
CIUDADANÍA CLAMA POR CAMBIOS DE AUTORIDADESResponsables de tremenda inseguridad en el país solo ensayan excusas
El brutal ataque del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en la mañana del sábado en Arroyito, localidad ubicada en el departamento de Concepción, y que costó la vida de ocho militares de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), es el resultado de un rotundo fracaso en la lucha contra el citado grupo criminal que hace años secuestra y mata personas en la zona norte de Paraguay.
El Estado paraguayo invierte multimillonarias sumas de dinero mensualmente, desde agosto del 2013, para mantener al menos 1.000 hombres de las Fuerzas Armadas, Policía Nacional y Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), en los departamentos de San Pedro y Concepción, zonas consideradas de influencia del EPP.
Sin embargo, el resultado es ínfimo en comparación al presupuesto destinado para la lucha contra el crimen organizado, y la ciudadanía, además de un gran sector de la política nacional, reprueban la gestión de los principales responsables de la seguridad interna del país.
General Luis Gonzaga Garcete, comandante de las Fuerzas Militares.
Al conocerse la noticia de que los ocho militares fueron masacrados mientras patrullaban la localidad de Arroyito, las redes sociales "explotaron" con reclamos de renuncia y destitución de autoridades, como el propio presidente de la República, Horacio Cartes, el ministro del Interior Francisco de Vargas, el comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Gonzaga Garcete y el comandante de la Policía Nacional, Crio. Gral. Críspulo Edith Sotelo. Estos son los más cuestionados debido a su gestión negligente.
Comisario Gilberto Fleitas, jefe de Antisecuestro de la Policía.
Igualmente, los duros cuestionamientos apuntan al comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta, Gral. Ramón Alvarenga, y al jefe del Departamento Antisecuestro de Personas, comisario Gilberto Fleitas. Este último asumió el cargo hace un año, pero aún no logró capturar a elementos del EPP, a pesar de que su unidad recibe importante suma de dinero del presupuesto nacional. Según las fuentes, sus hombres lejos de realizar trabajo de inteligencia, se dedica a otras actividades más lucrativas.
La inseguridad es cada vez más alarmante en el país. Horas después de que los militares fueran eliminados, otro hecho violento se registró en Amambay, departamento colindante con Concepción. Tres personas fueron asesinadas a tiros por asaltantes.
La crítica situación genera un masivo descontento ciudadano en el Paraguay, pero las autoridades, lejos de buscar soluciones, solo ensayan excusas y buscan trasladar la responsabilidad hacia sectores políticos críticos al gobierno de Horacio Cartes.
-
Bachi quiere reelección y justifica a los contratados a mansalva en el Senado
-
Bancada Democrática denuncia medidas arbitrarias y respalda a mujeres víctimas de violencia política
-
Familia de Lalo Gómez habla de ejecución, tras pericia
-
Yibels Academia graduó a 130 nuevas coloristas profesionales del Paraguay
-
Piden a Peña que vete Ley de control a ONG´s