La VoZ digital | Colombia sella la paz con las FARC

2016-09-26 | 19:22

FIN DE MEDIO SIGLO DE CONFLICTO INTERNO

Colombia sella la paz con las FARC
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Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, saluda a Rodrigo Londoño, alias Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, saluda a Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", líder de las FARC.
CARTAGENA, Colombia (Reuters). Con un bolígrafo hecho de una bala, el presidente colombiano y el líder de la guerrilla izquierdista de las FARC firmaron el lunes un acuerdo que puso fin a un conflicto armado de medio siglo con cientos de miles de víctimas, a quienes el grupo rebelde pidió perdón por primera vez.

En un gran paso en el largo camino para reconciliar al país, el mandatario Juan Manuel Santos y Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), sellaron la paz en Cartagena después de cuatro años de negociaciones.

Con la rúbrica, iniciaron la cuenta regresiva para que 7.000 guerrilleros dejen las armas en un plazo de seis meses y formen un partido para seguir luchando por los pobres, pero ahora desde la política.

"Que nadie dude que vamos hacia la política sin armas, preparémonos todos para desarmar las mentes y los corazones", dijo Londoño ante la mirada de Santos. "En nombre de las FARC-EP ofrezco sinceramente perdón a todas las víctimas del conflicto por todo el dolor que hayamos podido causar en esta guerra".

Durante la ceremonia los dos viejos enemigos se estrecharon por primera vez la mano en Colombia, un símbolo del nuevo camino que empieza a transitar el país tras 52 años de confrontación que provocó 220.000 muertos, millones de desplazados y limitó el potencial de la cuarta economía de América Latina.

"Lo que firmamos hoy es una declaración del pueblo colombiano ante el mundo de que nos cansamos de la guerra, de que no aceptamos la violencia como medio para defender las ideas", declaró Santos.

"Cambiar las balas por los votos; las armas por las ideas, es la decisión más valiente y más inteligente que puede tomar cualquier grupo subversivo, y en buena hora ustedes entendieron el llamado de la historia", sostuvo luego de regalarle a Londoño un prendedor de una paloma bendecido por el Papa Francisco.

Miles de colombianos en la plaza de Bolívar de Bogotá y en otras ciudades del país aplaudieron, festejaron y ondearon banderas mientras veían la firma del acuerdo en pantallas gigantes de televisión. Las autoridades organizaron shows musicales para celebrar la ocasión, que guerrilleros festejaron con conciertos en sus campamentos de la selva.

Aviones de guerra surcaron los aires de Cartagena para saludar el histórico momento.

El secretario de las Naciones Unidas, organización que supervisará el postconflicto, reconoció el esfuerzo de las dos partes y dijo que el acuerdo contribuirá a mejorar el país.

"Gracias a un diálogo laborioso y visionario, pueden mirar al futuro con optimismo. ¡Viva la Paz!, ¡Viva Colombia!, ¡Viva Colombia en Paz!", dijo Ban Ki-moon en la ceremonia, que fue clausurada por una orquesta acompañada por un coro infantil que interpretó el "Himno a la Alegría".

DIVISIÓN POR EL ACUERDO

Entre los 2.500 invitados que asistieron a la ceremonia, vestidos de blanco, hubo 15 mandatarios, como el cubano Raúl Castro. También estuvieron el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y víctimas del conflicto.

Ahora el pacto deberá ser avalado por los colombianos en un referéndum. Todas las encuestas pronostican un triunfo del "Sí" en el plebiscito del 2 de octubre.

Pero si los vaticinios no se cumplieran, el presidente no podría implementar los acuerdos y el proceso de paz con el grupo rebelde más antiguo de Latinoamérica quedaría en el limbo.

El acuerdo de paz ha dividido a los colombianos. Muchos, como el ex presidente Álvaro Uribe, se oponen a que los líderes de las FARC, acusados de haber cometido asesinatos, secuestros y abusos sexuales, entre otros delitos, tengan la posibilidad de ocupar cargos políticos.

"Es un día histórico que genera una ruta posible para Colombia de búsqueda de una paz firme", dijo Humberto de la Calle, el jefe negociador del gobierno con la guerrilla, en una entrevista con Reuters. "Si gana el 'No' sencillamente se acabó el proceso".