La VoZ digital | Las máquinas más pequeñas del mundo ganan el Nobel de Química 2016

2016-10-05 | 06:44

GALARDONES

Las máquinas más pequeñas del mundo ganan el Nobel de Química 2016
103



  •  


Los Nobel de Química 2016 han miniaturizado máquinas. Los Nobel de Química 2016 han miniaturizado máquinas.
Jean-Pierre Sauvage, Fraser Stoddart y Bernard Feringa reciben el galardón por diseñar La Real Academia de las Ciencias de Suecia ha concedido hoy el premio Nobel de Química al francés Jean-Pierre Sauvage, al británico Fraser Stoddart y al holandés Bernard Feringa por “diseñar y producir máquinas moleculares”.

(Agencia IP)Los investigadores han desarrollado moléculas con movimientos controlables, que pueden llevar a cabo tareas cuando se les proporciona energía. El trabajo de los tres “demuestra cómo la miniaturización de la tecnología puede conducir a una revolución”, según ha indicado la Academia en un comunicado, informa el diario español El País.

“Los galardonados con el Nobel de Química de 2016 han miniaturizado máquinas y han llevado la química a una nueva dimensión”, añade la nota.

Sauvage, profesor de la Universidad de Estrasburgo, fue el pionero en 1983, cuando enlazó dos moléculas con forma de anillo formando una cadena, denominada catenano. Normalmente, las moléculas se unen con enlaces covalentes en los que los átomos comparten electrones, pero en el catenano de Sauvage estaban entrelazadas mecánicamente.

La Academia subraya que una máquina debe consistir en partes que se puedan mover las unas respecto a las otras. El catenano cumplía este requisito.

El segundo paso, continúa el comunicado oficial, lo dio Fraser Stoddart, profesor de la Universidad Northwestern (EE UU), en 1991, al desarrollar un rotaxano, una arquitectura molecular similar a un anillo atrapado en el interior de una mancuerna de gimnasio.

El investigador, nacido en 1942 en Edimburgo, demostró que el anillo se podía mover por ese minúsculo eje molecular con topes. A partir del rotaxano, Soddart desarrolló “músculos moleculares” y “chips informáticos basados en moléculas”, según la Academia.

Bernard Feringa, de la Universidad de Groninga (Países Bajos), fue el primero que construyó un motor molecular, prosigue la nota. “En 1999, logró una pala de rotor molecular que giraba continuamente en la misma dirección. Utilizando motores moleculares, ha rotado cilindros de vidrio que son 10.000 veces más grandes que el motor y también ha diseñado un nanocoche”, detalla la Academia.