El campamento fue desmantelado e incautadas las maquinarias utilizadas para procesar marihuana, además de la droga en sus distintas etapas de elaboración.

Toda una logística puesta en funcionamiento para la producción de marihuana, fue destruida en una jornada entera de trabajos de la que participaron Agentes Especiales de la SENAD por disposición del fiscal Abg. Hugo Volpe.

 Los narcotraficantes dejaron a su paso 2 refugios, creados con maderas y carpas. Bajo los mismos, todos los instrumentos de fabricación artesanal  que cortaban, empaquetaban y secaban la droga fueron descubiertos en el patrullaje ejercido por la fuerza operativa.

En total fueron descubiertos 1 mil 308 kilogramos de la droga, de los cuales 900 kilos correspondían a cannabis picado, 330 kilos prensados y 78 kilos de las semillas almacenadas en bolsas.

Al conjunto de elementos incinerados que conformaban los enseres necesarios para transformar la materia prima en panes de la droga, estaba compuesto por 9 gatos hidráulicos, 1 forrajera y 18 zarandas. Aunque precarias, las estructuras contaban con generador de energía eléctrica propio.

Sin contar el perjuicio en materia logística, la destrucción del producto dio un golpe financiero que supera los 3 millones de dólares.