El agresor sentenciado por violar a su hija adolescente. (Foto: Fresno Police Department)

Según la Justicia, la chica sufrió abusos sexuales dos o tres veces a la semana desde mayo de 2009 hasta mayo de 2013. La víctima sufrió primero los abusos de un amigo de la familia, pero su padre, en vez de protegerla, "la convirtió en un objeto de su propiedad y la usó para satisfacer sus necesidades sexuales", indicó el juez.

Tras someterla a 4 años de abusos sexuales, la víctima tuvo valentía para dejar a su padre y mudarse a otra casa. "Cuando mi padre abusaba de mí, yo era joven. No tenía fuerza, ni voz. Estaba indefensa", afirmó la hija, que ahora tiene 23 años. 

Este septiembre, el jurado declaró que el violador era culpable de 186 cargos de delito mayor por ataque sexual, incluyendo decenas de cargos por violación a una menor de edad. Según el juez del caso, el criminal, que nunca ha reconocido su culpa ni ha mostrado remordimiento por los sucesos, representa "un peligro serio para la sociedad". El sentenciado "arruinó los años de adolescencia (de su hija) y la hizo sentir como si fuera su culpa", indicó el fiscal en su argumentación para solicitar la pena máxima para el caso.