Según el experto forense, el examen a los cadáveres determinó que ambos agentes padecieron paro cardiorrespiratorio y traumatismo de cráneo causado por heridas con arma de fuego. Lemir agregó que las municiones halladas en el lugar eran de alta velocidad, y que corresponden a armas de alta velocidad, tipo fusil.

Dr. Pablo Lemir, forense.

Uno de fallecidos, el suboficial principal Adalberto Candia tenía cuatro impactos de proyectiles; dos en el pie derecho, otro en el muslo y el último en la cabeza. El suboficial primero Egidio Ramón Chávez recibió un solo impacto y fue en la cabeza. En ambos casos los proyectiles ingresaron por la nuca con orificio de salida en la parte frontal, lo que corresponde a la figura de la ejecución de acuerdo a la forma en que fueron hallados los cuerpos (boca abajo).

Las balas que hirieron las cabezas de las víctimas quedaron incrustadas en el suelo. Tras el procedimiento realizado por los expertos de Medicina Legal del Ministerio Público, los cuerpos fueron entregados a sus familiares.