El exgerente y un funcionario de la sucursal bancaria están siendo investigados por el millonario faltante.

El presidente del Banco de Fomento, Carlos Pereira, informó en mayo de este año se realizó una auditoría con la que se percataron de un faltante de dinero en tres cajeros automáticos de la sucursal del BNF en Pedro Juan Caballero, que estaban a cargo de Miguel Benítez. En ese momento se mencionó que desaparecieron unos G. 583 millones.

Tras ser increpado, Miguel Benítez acusó al gerente Luis Ramoa, quien le había solicitado esa suma de dinero y le entregó un cheque en garantía.

Investigación.

 “La Fiscalía presentó imputación contra el exgerente de la sucursal de Pedro Juan Caballero del BNF, Luis Ramoa, conforme a la denuncia que había realizado el funcionario Miguel Benítez, quien había indicado en su denuncia de que había sido inducido por el superior a los efectos de entregarle la suma de G. 500 millones”, indicó el fiscal Óscar Samuel Valdéz.

Al detectarse el faltante tras auditorí, el entonces gerente, había manifestado frente a otros funcionarios de que efectivamente él tenía esa suma de dinero, pero ahora se desentiende de esa versión, igualmente el dato fue incorporado a la carpeta fiscal.

“Hay un sumario administrativo que se está realizando también por la institución bancaria debiendo ya culminar a los efectos ya de determinar el grado de responsabilidad de cada funcionario en cuanto al monto sustraído, que fuera diríamos verificado por los auditores que en su oportunidad habían realizado en el BNF aquí de Pedro Juan”, añadió.