El cultivo de manzanilla, un rubro nuevo para familias vulnerables.

El proyecto consiste en la cosecha de manzanilla, comenzó de forma experimental con un cuarto de hectárea por familia logrando una producción final de 60 a 90 kilos. Una de las ventajas es la capacidad de cosecha que puede llegar 5 veces al año, cultivo se realiza en invierno que va de abril a mayo, según informaron José Gómez y Víctor Ortiz, de la Fundación Capital en entrevista con Paraguay TV.

Indicaron que el modelo de trabajo que se realiza con las familias es una cadena productiva que involucra al comprador, al proveedor de insumos y también involucra a la empresa que va comprar toda la producción de las familias.

Actualmente tienen una muy buena aceptación a nivel local y además de eso también tienen planeado exportar. “Inicialmente previmos que solamente íbamos a exportar y subestimamos el mercado local, sin embargo tenemos contactos con empresas locales que están interesadas en nuestra producción”.

José Gómez, comentó que la inversión que implica la preparación y el cultivo es mínima y que cada familia recompensa ese costo con su producción, aparte de eso reciben sus respectivos jornales.

“Lo bueno es que ellos se dieron cuenta de los beneficios del cultivo, por primera vez las familias estaban produciendo que también genera muy buenas ganancias y hasta ya están pensando en la próxima etapa”, comentó.

La idea del proyecto es de continuar el próximo año y ampliarlo a más distritos consiguiendo la inversión  de más capital privado, con el fin de apoyar a la agricultura familiar y reducir de esa forma con la pobreza.

Hasta el momento son 341 familias las que están trabajando con el cultivo de la manzanilla. Gracias al trabajo que ya realizó el estado con las familias se logró que las empresas privadas apuesten a trabajar con estas familias, expresó José Gómez.

Por su parte Víctor Ortiz, resaltó el nivel de compromiso de las familias con el proyecto, que comenzó con un aporte económico por parte del estado para cada familia y todas cumplieron con lo pactado e invirtieron en los cultivos.

Consultado del porque eligieron la manzanilla, José Gómez comentó que la gran demanda y el buen precio y además que no se necesita una gran cantidad de tierra para cultivar la manzanilla fueron los factores que llevaron a elegir esa planta.

“Elegimos algo que podamos cultivar en invierno para aprovechar el tiempo en que no se cultiva otra cosa, probamos con la manzanilla y nos salió bastante bien”. Además otro de los factores que los llevó a elegir la manzanilla fue el interés de empresas que se comprometieron a comprar la totalidad de la producción.

Mercado local y Exportación

La idea es vender a nivel local y a través de las empresas locales llegar a exportar el producto, lo que demuestra que para una próxima producción hay mucho margen para poder seguir creciendo con este producto, señaló Víctor Ortiz.

Compromiso social como valor agregado

La trazabilidad de estos productos es importante para la seguridad alimentaria, lo cual es muy valorada por otros países a la hora de comprar un producto. “Tenemos la idea de darle un sellos social, ético; de manera a hacerle saber al que compra el producto que con eso está ayudando a erradicar la extrema pobreza en nuestro país”, comentó Gómez.

Por último, explicaron que el Fondo de Inversión Social es la conformación de un capital que pasa a costear y a permitir que los insumos llegue a las familias en situación de extrema pobreza y la producción pueda realizarse.

FUENTE: AGENCIA IP