Miguel Godoy, defensor del Pueblo

Godoy se reunirá con el polémico sacerdote Pedro Sanabria y con los padres del chico afectado para después determinar si este hecho se puede caratular bajo el delito de Coacción contra la libertad, cuya expectativa de pena es de hasta tres años de prisión, según publica el portal de radio Amambay.

 "Yo creo que las situaciones están dadas para que se presente la denuncia. Es cuestión de solicitar informes y escuchar testigos, se puede accionar penal o administrativamente" señaló el defensor

La actitud del religioso violó clausulas puntuales de la Ley 5738 sobre los Derechos del Niño y del Adolescente.

“No pueden ocurrir esta clase de hechos. Exponerle públicamente a un joven de esa manera es una miserable discriminación. Este sacerdote no podía someterle a semejante bochorno al estudiante”, agregó el Defensor del Pueblo.

El hecho se registró cuando estudiantes del Colegio Parroquial Rosenstiel se preparaban para el acto de entrega de diplomas en pleno Templo Parroquial. Minutos antes de iniciarse el evento, el mejor egresado del noveno grado y sus padres abandonaron el lugar al ser informados que el director Pedro Sanabria había determinado que no se llamaría al alumno y que no se le entregaría su diploma de mejor egresado y la libreta de calificaciones hasta que los mismos abonen la deuda que tenían con la institución.

Familiares del alumno señalaron que tienen dos hijos en la institución, el afectado y una niña, y que unos días antes habían cancelado la deuda de la estudiante y que se comprometieron con el sacerdote Sanabria a que, en la brevedad posible, cancelarían la otra obligación, solicitándole por favor, le entregara al mejor egresado el diploma y la libreta de calificaciones.

Sin embargo, el sacerdote en forma chocante respondió: “A mí no me interesan sus súplicas” y que si el chico quería quedarse en la formación lo podía hacer, pero que no sería llamado ni se le entregaría el diploma ni la libreta.