Son personas "tóxicas" aquellas que nos producen malestar, incluso pueden arriunarnos la vida, destruir nuestros sueños o diatanciarnos de nuestros sueños y metas con chismes, envidias, juicios, manipulaciones, culpas, etc.

De acuerdo con especialistas, desintoxicarnos de estas personas nos ayudará a hacer relaciones personales más saludables. Más allá del dolor que las mismas nos generen, lo que debemos aprender es distanciarnos de ellas. 

Tenemos que tener en cuenta que una de las emociones que más nos paraliza y nos hace vulnerable frente a los manipuladores es la culpà, que se asocia muchas veces a nuestras necesidades físicas, emocionales, espirituales e incluso intelectuales. 

Tres tipos de personas tóxicas

Uno de ellos es el entrometido o chismoso. Es aquella persona que hoy se acerca para pedirnos información de otros y mañana acude a quien pueda proporionarles información sobre nosotros.

El segundo es el controlador, es del que tenemos que mantener distancia porque de lo contrario va a terminar manipulándonos por medio de una falsa preocupación por nosotros. 

La tercera personalidad es netamente tóxica, es conocida como "mete culpas". Se trata de aquella persona que constamente nos hace ver que olvidamos llamarlas o visitarlas, y que nos hace sentir mal.

Cuando un ser humano ejerce maltrato, como en cualquiera de los casos anteriores, quiere demostrarnos poder, quiere que lo idealicemos y hacernos sentir temor. Por eso, tenemos que aprender a decir "no" y aplantarnos con seguridad y autoridad y por supuesto sin agresividad pero distanciarnos de esas emociones negativas que a corto o largo plazo nos perjudicará.