Hace poco más de tres meses, el capo mafioso de una de las “triadas” fue detenido al cruzar el puente San Roque González de Santa Cruz, desde Encarnación a Posadas (Argentina).

Hasta ahora, hay 10 víctimas concretas pero en realidad habría 100 más, aseguró la delegada Elisabete Sato, directora del Departamento Estadoual de Homicidios y Protección de las Personas (DHPP).

“La investigación comenzó a descubrir que venían ejecutores chinos que entraban al Brasil por el Paraguay, por la Argentina”, agregó la delegada, precisando que hay 20 órdenes de prisión y 33 de aprehensión.

Según publica el diario O Globo, los mafiosos ayudaban a los chinos a entrar ilegalmente a trabajar en Brasil a través de la frontera paraguaya, utilizando visas de turista. Después, empezaban a extorsionarlos para el cobro.

Las tasas de “protección” que cobran los mafiosos, sobre todo a los empresarios y comerciantes en el centro de Sao Paulo van de los 1.000 a 10 mil reales (serían entre 1.660.000 a 16.600.000 guaraníes) para garantizar que sus familiares sean atacados, secuestrados o asesinados, añade el periódico.

Los grupos criminales chinos que más actúan en San Pablo son Sun Yen On (de Cantón), que tiene más de 55.000 miembros en todo el mundo y Fe Chin (de Shangai)