Palo Rubín cae en falsa invitación para dar charla en Tacumbú

El conductor de televisión Palo Rubín recibió un mensaje de un preso de Tacumbú que se hizo pasar por Nelson Mora padre para pedirle que diera una charla en el penal. El radialista accedió y los funcionarios lo dejaron pasar sin autorización ni orden del director.

Una historia que pudo haber terminado tragedia, debido a la nula cobertura de seguridad, es la que vivió Palo Rubín dentro de la penitenciarìa de Tacumbú.

“Recibo un mensaje supuestamente de Nelson Mora padre, el papá de los dos Mora, caí de una, me envía una invitación, me pide que vaya a dar una charla de oratoria, me dice que ya fueron varios comunicadores, me pasa video, entre ellos, el de Benito Fleitas”, relató Rubín, en un contacto radial con la 1080 AM.

Reconoció su error al no haber chequeado la información ni el número de teléfono. No obstante, acudió el lunes 10 de marzo a las 8:30 de la mañana, diciendo que iban de parte de Nelson Mora, a lo que, los funcionarios se miran entre sí, como preguntándose quién es Nelson Mora.

Rubín les contó que tenía una invitación para dar una charla, tras lo cual “aparece” un papel en el que figura el falso permiso para ingresar. Ahí lo dejaron pasar, no sin antes dejar su documento de identidad.

“Vino un muchacho de civil a saludarnos y nos llevó hacia el pabellón, ahí también yo fallé porque estuve muchísimas veces en Tacumbú y no hubo una sola vez que no haya salido el director o que vengan los guardiacárceles, pero acá no había nadie”, comentó Palo.

Posteriormente, le ofrecieron recorrer y lo pasearon por todo el penal, además de llevarlo a la celda de Hugo Javier. También escuchó la prédica del pastor y luego pasó a la iglesia para dar su charla sobre oratoria ante unas 100 personas.

Luego de unas cuántas fotografías que le pidieron, Rubín se dispuso a salir. Cuando un guardiacárcel iba a abrir las puertas del pabellón libertad, una turba de unos 40 internos “de la pesada” estaban afuera, sin ningún tipo de custodia o seguridad.

“Nos quedaban como 100 metros por recorrer hasta la salida y estábamos solos, no había ningún guardiacárcel, empiezan a hacer chistes, nos empujaban y preguntaban si no vinieron las conejitas, me pidieron una colaboración y le dije que no tenía un mango”, reveló Palo.

El ministro, Rodrigo Nicora, al enterarse de lo sucedido, llamó a Rubín y le contó que el director de Tacumbú le preguntó si estaba al tanto de la presencia de Rubín, a lo que él contestó que no. El ministro le pidió disculpas y le solicitó los detalles de la historia que, por fortuna, no pasó a mayores.