¿Santi Peña no fue invitado a la asunción de Donald Trump?

Mientras los ojos del mundo se centran en la histórica ceremonia de la asunción del presidente de los Estados Unidos electo, Donald Trump, un aspecto curioso ha llamado la atención en la nómina de invitados al evento. Al parecer, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, no recibirá una invitación oficial para presenciar el juramento desde el interior de la Casa Blanca. En cambio, parece que se conformará con disfrutar del evento desde la plaza que adorna la residencia presidencial estadounidense.
— Cuarto Poder Py (@CuartoPoder_Py) January 16, 2025
SANTI, ¿NO FUE INVITADO A LA ASUNCIÓN DE TRUMP?#Editorial
Al parecer, nuestro presidente verá el juramento desde la plaza de la Casa Blanca, ya que su nombre no figura en la nómina de los únicos tres presidentes de Latinoamérica que fueron invitados, según información… pic.twitter.com/sf4PXZzISp
Según una publicación reciente de CNN Chile, la lista de mandatarios latinoamericanos invitados al evento incluye a tres figuras destacadas: Javier Milei, presidente de Argentina, con quien Donald Trump mantiene una relación cercana; Nayib Bukele, presidente de El Salvador, conocido por sus políticas controvertidas; y Daniel Noboa, presidente de Ecuador. Además, aunque no se cuenta con la presencia del presidente de Brasil, Ignacio Lula Da Silva, sí fue invitado el expresidente Jair Bolsonaro, un hecho que ha generado cierto asombro dado el contexto político actual en América Latina.
Por su parte, Peña, a pesar de su relevancia regional, no ha sido incluido oficialmente en el protocolo gubernamental de Estados Unidos. De esta forma, el mandatario paraguayo se verá obligado a presenciar el evento desde una distancia considerable, probablemente en las inmediaciones de la Casa Blanca, y quizás se conformará con captar alguna selfie con su comitiva, mientras los demás líderes disfrutan del evento desde primera fila.
La decisión de excluir a Peña de la ceremonia ha provocado diversas especulaciones sobre el panorama político y diplomático entre Paraguay y Estados Unidos. En este contexto, el presidente deberá esperar en las sombras, observando cómo sus colegas latinoamericanos disfrutan de este momento histórico, mientras él se limita a ser un espectador desde las afueras de la Casa Blanca.