Obispo denuncia “mafia estatal” en desalojos indígenas y exige despertar ante corrupción y nepotismo
El obispo del Vicariato Apostólico del Pilcomayo, Miguel Fritz, lanzó duras críticas durante el tercer día del novenario de Caacupé, al denunciar los constantes desalojos violentos que afectan a comunidades indígenas y campesinas. Señaló que, mientras familias humildes son expulsadas de sus territorios, invasores que ocupan tierras indígenas actúan con total impunidad.
Fritz cuestionó que la Constitución garantiza tierras para los pueblos originarios, pero la mayoría de las comunidades no cuenta ni con el mínimo establecido ni con títulos de propiedad. A esto sumó la existencia de tierras invadidas, alquiladas o “certificadas”, situación que —según dijo— permite que grandes terratenientes continúen con la deforestación en el Chaco, donde se registran cifras récord.
El obispo también denunció la existencia de una “mafia” que desvía fondos millonarios provenientes de créditos de carbono, y lamentó que autoridades elegidas para velar por el bien común estén involucradas en estos hechos. Criticó especialmente a la Fiscalía por no investigar los desmanes y al Indi por no cumplir con su rol de protección a las comunidades indígenas.
En su homilía, Fritz afirmó que no se puede hablar de bien común mientras persistan la corrupción, el nepotismo, el enriquecimiento ilícito y la discriminación hacia los pueblos originarios. Señaló que muchos indígenas son expulsados de sus tierras y, al llegar a la capital para reclamar sus derechos, también son rechazados en las calles.
Finalmente, expresó preocupación por los jóvenes indígenas que pierden esperanza o caen en adicciones, aunque destacó el esfuerzo de quienes buscan estudiar y progresar. Los instó a mantener vivas sus lenguas y culturas, y llamó a toda la sociedad a “despertar” ante la injusticia, la desigualdad y la destrucción ambiental.
