Obispo denuncia que la salud en Paraguay es privilegio de ricos y oportunistas
En el sexto día del Novenario de la Virgen de Caacupé, celebrado en la explanada de la basílica santuario, el obispo de Villarrica, monseñor Miguel Ángel Cabello, convirtió su homilía en una dura denuncia contra el sistema de salud paraguayo. Criticó que la atención integral y de calidad sea un privilegio reservado a unos pocos con abundancia económica o a “avivados oportunistas”, recordando que la salud es un derecho humano y constitucional. Señaló que empresarios lucran con la necesidad de la gente y calificó esos negociados como “injustos, crueles, criminales y abominables”.
El religioso también apuntó directamente al Gobierno de Santiago Peña, al que responsabilizó por la falta de inversión suficiente para garantizar el acceso a tratamientos adecuados en hospitales y centros asistenciales. “Ya se ha vuelto cotidiano escuchar la carencia de lo esencial para una simple atención”, lamentó, al tiempo de exhortar a las autoridades a asumir su responsabilidad y evitar que paraguayos sigan mendigando atención en países vecinos.
Cabello recordó que los evangelios muestran a Jesús socorriendo a los enfermos, pero advirtió que la fe no exime a las autoridades de garantizar el bien común. “Jesús no nos abandona, pero Dios nos dio inteligencia y amor para ocuparnos de nuestros hermanos”, expresó. Con tono severo, cerró su mensaje reclamando que la salud deje de ser privilegio de ricos y oportunistas, y se convierta en un derecho real para todos los paraguayos.
