Senadores exigen anular millonaria licitación de Itaipú que favorece a China: «El dinero debe quedar en Paraguay»

La reciente adjudicación de Itaipú Binacional a la empresa Kamamya S.A. de Long Jiang por un monto de 32 millones de dólares ha generado un fuerte rechazo en el Senado. Los legisladores Salyn Buzarquis y Rafael Filizzola denunciaron que la licitación fue direccionada y que perjudica a la industria nacional.
Buzarquis presentó una moción sobre tablas solicitando al Senado que emita un pronunciamiento oficial pidiendo la anulación del contrato. Según el legislador, la Asociación de Metalúrgicos y carpinteros del Paraguay ha manifestado que pueden fabricar sillas de mejor calidad y a un costo menor. «Cada silla china cuesta lo mismo que tres paraguayas. En vez de beneficiar a 300.000 alumnos, podríamos llegar a 900.000 o más», afirmó.
El senador cuestionó el incumplimiento del compromiso del presidente Santiago Peña de generar 500.000 empleos. «¿Cómo vamos a fomentar el empleo si el propio Estado no compra productos paraguayos? No podemos exigir formalidad a la industria nacional si seguimos privilegiando las importaciones», enfatizó.
Por su parte, Rafael Filizzola denunció que la licitación fue «claramente direccionada». Aseguró que Kamamya S.A. ya había adquirido los muebles antes del llamado, lo que evidenciaría un proceso amañado. «Las especificaciones de los pupitres eran sumamente inusuales y, casualmente, solo una empresa podía cumplirlas», señaló.
Filizzola citó como ejemplo que la estructura de las mesas debía tener patas en «C», cuando el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) permite estructuras rectas. «¿En qué afecta esto a la calidad? O el requisito de que la bandeja tenga exactamente 18 tornillos. ¿Por qué no 20? ¿Por qué no soldada, como permite el MEC?», cuestionó.
El legislador también denunció la sobrefacturación y la exclusión de materiales reciclados en la licitación. «Se exige plástico polipropileno nuevo, cuando un material reciclado podría cumplir las mismas funciones. ¿Por qué excluirlo?», preguntó.
Finalmente, Filizzola criticó la falta de intervención de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas. «Si esto hubiese pasado por la DNCP, no habría sido aceptado. Las bases de la licitación son ridículas y direccionadas», concluyó.
Ambos senadores coincidieron en que el Gobierno debe corregir este error y priorizar la industria nacional. «Aún estamos a tiempo de comprar mejores muebles, beneficiar a la economía local y cumplir la promesa de generar empleo», subrayaron.