“Espero que no sea nada grave”
La vuelta de Neymar a las canchas, después de haber estado un año recuperándose de la rotura del ligamento cruzado anterior y meniscos de su rodilla izquierda, esperanzaba a los amantes del fútbol. Las lesiones, sin embargo, siguen anclando su carrera: el último lunes, en la paliza 3-0 de Al-Hilal de Arabia Saudita sobre el Esteghlal iraní en la Champions asiática, el crack brasileño se desplomó en el terreno y encendió las alarmas.
El N°10 saltó a la cancha desde el banco de suplentes a los 12 minutos del complemento en reemplazo de Abdullah Al-Hamdan, cuando los suyos ya ganaban 2-0, y desplegó todo su fútbol con aires de carnaval. Pero duró poco y nada, ya que media hora después evidenció un problema físico y se retiró del Kingdom Arena de Riad con claros gestos de dolor y preocupación.
Luego del encuentro, el astro paulista compartió un posteo en su cuenta de Instagram y explicó lo que le sucedió en el isquiotibial derecho: “Sentí como si fuera un calambre, solo que muy fuerte. Me haré exámenes y espero que no sea nada grave… Es normal que esto pase después de un año. Los médicos ya me lo habían advertido, por eso tengo que tener cuidado y más minutos para jugar…”.
Y agregó: “¡Gran partido del equipo, muy contentos de volver a jugar en casa… y gracias por el cariño de la afición! Ahora toca recuperarnos… Seguimos firmes y fuerte”.
