En plena guerra entre Rusia y Ucrania, el Papa León XIV clama por la paz mundial y recuerda a Francisco
En su segunda aparición pública desde que fue elegido sumo pontífice, el papa León XIV pidió el fin de los conflictos armados en Ucrania y Gaza, y renovó el llamado al diálogo y la paz global. Desde el balcón de la Basílica de San Pedro, ante miles de fieles congregados para la misa del Regina Coeli, el pontífice evocó el legado de Francisco I y elevó un mensaje contundente a los líderes del mundo: “Repito el llamamiento de Francisco a los grandes líderes: nunca más a la guerra”.
Con palabras cargadas de compasión y firmeza, León XIV se refirió directamente a la invasión rusa en Ucrania, exhortando a la comunidad internacional a buscar una “paz justa, auténtica y duradera”. Además, pidió por la liberación de todos los prisioneros y el reencuentro de los niños ucranianos con sus familias: “Llevo en mi corazón el sufrimiento del amado pueblo ucraniano”, expresó.
El pontífice también dedicó palabras a la tragedia humanitaria en la Franja de Gaza, manifestando su dolor por los bombardeos y el sufrimiento civil: “Que cese inmediatamente el fuego, que se preste ayuda humanitaria a la extenuada población civil y que se liberen a todos los rehenes”.
León XIV celebró además el anuncio de un cese al fuego entre India y Pakistán, y se mostró esperanzado en que “las próximas negociaciones logren un acuerdo duradero”.
El nuevo papa, cuyo nombre secular es Robert Prevost, continúa así con una línea pastoral profundamente alineada al mensaje de Francisco I, promoviendo el fin de los conflictos armados y priorizando a los más vulnerables. En su homilía, expresó: “Considero un don de Dios que el primer domingo de mi servicio como obispo de Roma sea el del Buen Pastor”.
Su intervención no solo marcó un claro posicionamiento ante la guerra, sino también reafirmó su compromiso con la paz, la justicia y la continuidad del pontificado anterior. León XIV concluyó saludando a los fieles y agradeciendo las muestras de afecto: “Gracias por alegrar la fiesta de Cristo, el Buen Pastor”.
