Volvieron intendentes atrapados en la guerra entre Israel e Irán: “Intentamos sobrevivir”
Cinco autoridades municipales paraguayas regresaron este miércoles al país tras quedar atrapadas en Israel por el recrudecimiento del conflicto armado con Irán. La comitiva había viajado para una capacitación oficial, pero la estadía se convirtió en una experiencia extrema marcada por el encierro, la incertidumbre y el miedo.
Felipe Salomón, intendente de San Lorenzo, relató con crudeza la situación vivida: “Estuvimos cuatro días capacitándonos y luego intentamos sobrevivir. Vivimos momentos de mucha tensión, pero gracias a Dios estamos de vuelta”. Subrayó que su grupo no llegó en un contexto de guerra abierta, pero que el conflicto los sorprendió durante la estadía. “Pedimos al pueblo paraguayo que sigan orando por esas dos naciones. Israel es un país muy seguro, con mucha tecnología, pero nadie está completamente preparado para algo así”.
El grupo estaba integrado además por los intendentes Cinthia Cabañas (Paso Horqueta), Fernando Ramírez (Pilar), José Resquín (Colonia Independencia) y el concejal Claudio González (Saltos del Guairá). Todos ellos se encontraban desde hacía más de una semana en Israel, participando de un programa de formación cuando comenzaron los ataques.
José Resquín fue contundente: “Pasamos ocho días de miedo y de terror. Lo más grande e importante es volver junto a la familia”. El jefe comunal de Independencia agradeció especialmente al embajador paraguayo en Israel, Alejandro Rubín, quien se mantuvo en contacto permanente con ellos por medio de un grupo de WhatsApp. “Mi eterna gratitud a la embajada. También a mi madre, que organizaba misas para darme fuerzas. Yo le decía que estábamos a 15 metros bajo tierra en el búnker y que no nos iba a pasar nada”.
Resquín lamentó no poder completar el curso, previsto hasta el 21 de junio: “Debíamos quedarnos diez días, lastimosamente no se dio”.
Las autoridades paraguayas relataron que fueron instruidas sobre cómo actuar ante una emergencia y cómo utilizar los búnkeres, conocimientos que terminaron poniendo en práctica forzadamente ante las alarmas y ataques aéreos.
Ahora, de regreso en suelo paraguayo, todos coinciden en una cosa: “Ahora toca descansar y disfrutar. Estar con la familia es lo más importante”.
