“Mis ministros tienen mi respaldo hasta que lo pierdan”: Peña marca distancia de Barán
El presidente respaldó a la ministra de Salud, pero dijo que “no está satisfecho” con su gestión. Crecen las críticas desde el Congreso.
El presidente de la República, Santiago Peña, se desmarcó de la ministra de Salud, María Teresa Barán, al afirmar públicamente que “no está satisfecho” con su desempeño al frente de la cartera sanitaria. Aunque aseguró que Barán sigue contando con su respaldo, dejó en claro que ese apoyo tiene un límite: “Mis ministros tienen mi respaldo hasta el día que ya no lo tengan más”.
Las declaraciones se dieron en un momento de creciente tensión política, tras las duras críticas que lanzó el senador Silvio “Beto” Ovelar, quien cuestionó a la ministra por no acudir a la reunión de la Comisión de Presupuesto del Senado. La ausencia coincidió con una sesión del Consejo de Ministros, pero el gesto fue interpretado como una falta de respeto al Congreso.
“La ministra es la que tiene la peor imagen, por lejos, dentro del gabinete”, lanzó Ovelar. “Creo que, lejos de ayudar a la gestión del presidente de la República, lamentablemente con estas actitudes no hace otra cosa que ahondar más las críticas que ya se dan en torno a su gestión”.
Consultado sobre estos cuestionamientos, Peña no negó su peso político: “La opinión del senador Ovelar refleja la de varios parlamentarios”, reconoció.
Luego intentó matizar: “Yo tampoco estoy satisfecho, lo digo públicamente, siempre queremos más”, señaló el mandatario, aunque sin anunciar cambios concretos en la conducción del Ministerio de Salud.
Las críticas a Barán no son nuevas. A su bajo perfil político se suman las denuncias sobre falta de medicamentos e insumos en hospitales públicos, problemas en la ejecución presupuestaria y una caída de confianza ciudadana. A eso se suma una imagen deteriorada dentro del propio gabinete, que según analistas políticos, empieza a volverse insostenible.
Pese a ello, Peña todavía evita hablar de una salida. Pero su frase final, lejos de tranquilizar, dejó a Barán en la cuerda floja: “Cuando lo pierdan, lo van a saber”.
