Santiago Peña pintó un paraíso ante el Congreso y parte de la oposición lo ignoró en su informe
Antes de subir al estrado, el propio presidente Santiago Peña anticipó el titular de la prensa: “el país de las maravillas”. Y no se equivocó. Su segundo informe ante el Congreso fue un repaso cargado de cifras optimistas, promesas a futuro y una visión idealizada del Paraguay. Mientras él hablaba de avances históricos, parte importante de la oposición eligió directamente no asistir.
Peña centró su exposición en programas sociales como Hambre Cero, que según él llega ya a más de un millón de escolares, y en la universalización de la pensión para adultos mayores, que alcanzaría a 340.000 beneficiarios. También habló de una “reducción histórica de la pobreza” al 20,1%, dato que generó escepticismo en sectores críticos que cuestionan la metodología y el contraste con la realidad que se vive en barrios y comunidades rurales.
En el área de salud, destacó la inauguración del Gran Hospital de Coronel Oviedo y futuras obras en Itapúa y Concepción, aunque sin mencionar los reclamos sobre falta de insumos y medicamentos. En educación, Peña se ufanó de haber entregado pupitres y prometió escuelas modelo, mientras docentes siguen exigiendo mejores condiciones salariales y edilicias.
En seguridad, prometió 5.000 nuevos agentes y celebró la compra de aviones militares, aunque los barrios aún padecen la inseguridad diaria. Mientras tanto, se presentó como una gran novedad la colocación de tobilleras electrónicas, sin explicar su limitada aplicación.
El discurso también incluyó programas como Che Róga Porã y Emplea Paraguay Joven, proyectados para sectores específicos, pero sin aclarar cuántos realmente accedieron a esos beneficios.
El mensaje fue tan autocelebratorio que terminó provocando más ausencias que aplausos. Al menos 13 legisladores opositores de ambas cámaras decidieron no asistir en señal de rechazo, entre ellos Walter García, Guille Rodríguez, Leidy Galeano, Johana Ortega, y senadores como Ignacio Iramain, Esperanza Martínez y Yolanda Paredes.
