Diputados prefieren cuidar a pilotos narco: Super Tucanos quedan como «espantapájaros» y para las fotos

La Cámara de Diputados decidió rechazar y enviar al archivo el proyecto de ley que proponía modificar la normativa vigente sobre el derribo de aviones, una iniciativa que buscaba permitir el ataque directo a aeronaves vinculadas al narcotráfico.

El impulsor del proyecto, el diputado Rubén Rubin, lamentó la decisión y cuestionó duramente a sus colegas: «La ley actual pone la vida del narcotraficante por encima de la vida del piloto paraguayo». Agregó que, en la situación actual, «la única forma de disparar a una aeronave narco es si esta dispara primero a nuestros pilotos».

En la misma línea, el diputado Diosnel Aguilera (PLRA, C) ironizó la situación afirmando que los “raquíticos tucanos” quedarán como simples “espantapájaros”, aludiendo a los aviones de combate Súper Tucano que no podrán intervenir eficazmente sin una modificación legal.

Por su parte, el legislador oficialista Mauricio Espínola argumentó que la ley propuesta pondría en riesgo la cooperación con Estados Unidos: «Los aviones Súper Tucano cuentan con un software que, a su vez, depende de una licencia americana», explicó.

El proyecto buscaba modificar el artículo 9 de la ley actual para incluir la “fase 3”, que habilita el uso de fuerza letal contra aeronaves ilegales. Según datos oficiales, unos 14.000 vuelos narcos ingresan anualmente por el Chaco paraguayo, es decir, unos 40 por día.

Finalmente, con 45 votos, la Cámara Baja sepultó la iniciativa, generando una fuerte polémica sobre la seguridad aérea y la lucha contra el crimen organizado.