Famosos bajo la lupa: el boom del Ozempic sacude a Hollywood y desata polémica mundial
El medicamento Ozempic, fabricado por la farmacéutica danesa Novo Nordisk, pasó de ser un tratamiento para la diabetes tipo 2 a convertirse en el fármaco más comentado del mundo del espectáculo. Su efecto de pérdida rápida de peso lo transformó en el nuevo “secreto” de muchas celebridades… pero también en el centro de una tormenta legal y sanitaria sin precedentes.

Mientras Novo Nordisk enfrenta miles de demandas en Estados Unidos por efectos secundarios graves —incluyendo parálisis estomacal, vómitos severos, pérdida de visión y pancreatitis—, la lista de estrellas que admitieron haber usado Ozempic o productos similares no deja de crecer.
Entre los nombres más resonantes figuran:
Amy Schumer, quien confesó que el medicamento la hizo “sentirse enferma todo el tiempo”.
Rebel Wilson, ícono del cambio físico en Hollywood, lo habría usado bajo supervisión médica.
James Corden y Chelsea Handler, quienes hablaron abiertamente del “efecto milagroso” del fármaco.
Sharon Osbourne, que perdió más de 10 kilos y reconoció haber quedado “demasiado delgada”.
Lizzo y Kelly Osbourne, que también fueron señaladas por usarlo como parte de su transformación estética.

El fenómeno #OzempicBody se volvió viral en redes sociales, donde miles de usuarios muestran drásticas bajadas de peso en pocas semanas. Sin embargo, detrás del glamour hay riesgos reales: expertos advierten que el uso sin control médico puede generar daños permanentes en el sistema digestivo y graves desbalances metabólicos.


A pesar de las denuncias, el medicamento sigue agotado en varias farmacias del mundo, impulsado por su popularidad entre influencers y estrellas que lo promocionan —a veces sin admitirlo— como la “inyección mágica para adelgazar”.
