Viceministro de Salud defiende gestión del ministerio y destaca avances en infraestructura hospitalaria
En charla con la radio 1020 AM, el Dr. Saúl Recalde, viceministro de Atención Integral a la Salud, rechazó las acusaciones de insensibilidad hacia las necesidades de la población y enfatizó el compromiso del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social con la mejora del sistema sanitario.
«No somos un ministerio insensible, como muchas veces nos quieren pintar. No es así. Es un ministerio que se preocupa de las situaciones», afirmó Recalde, al referirse a los desafíos que enfrenta la cartera sanitaria. «Los desafíos son muy grandes. El problema real sanitario existe, pero muchas veces también tenemos el impulso de lanza que recibimos y que acaba dificultando el trabajo, pero de ninguna manera nos hacen correr. Las críticas las tomo de buena manera», sostuvo
El viceministro destacó la importancia del sistema público de salud, al que calificó como «el más importante y sensible». «Soy un fiel seguidor y fanático del sistema público de salud. A mi papá le salvaron la vida en el Hospital de Itauguá y de manera simultánea mi mamá fallecía en el Hospital de Pedro Juan Caballero, donde fui director», relató Recalde.
«Soy la persona más preocupada en mejorar este sistema de Salud. Tengo directrices muy claras de trabajo», agregó, y enfatizó: «El Ministerio de Salud del Paraguay es el más importante y sensible. Todos debemos estar detrás para que esto pueda ser mejor».
En cuanto a la construcción de nuevos hospitales, Recalde subrayó que se trata de proyectos concretos en diferentes regiones del país. «Son proyectos que se tienen en mente y en el camino de construcción. Es el momento de darle una oportunidad a las regiones que se encuentran más allá de Calle Última», expresó. «Buscamos que las distintas regiones sanitarias puedan tener la resolución troncal de los problemas. No venimos a vender espejos y decir que en todos los lugares van a existir todas las especialidades», añadió.
Respecto a las máquinas de radioterapia del Instituto Nacional del Cáncer (INCAN), el viceministro descartó que no estén funcionando y aclaró que el inconveniente radica en la disponibilidad de turnos. «Tenemos tres máquinas de radioterapia y tenemos inconvenientes en la disponibilidad de los turnos que pueden llegar entre 30 y 60 días», sostuvo.
