Presidente de Corea del Sur levantó ley marcial por presiones
El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, declaró de manera inesperada la ley marcial en el país, atacando a la oposición política y señalándole de tener nexos con Corea del Norte. El Ejército comenzó a salir a las calles, pero horas después, Yoon dio marcha atrás luego de que esta fuera rechazada en el Parlamento. Ahora varios sectores piden la dimisión del presidente.
En la noche del 3 de diciembre, el presidente Yoon Suk-yeol salió sorpresivamente en televisión nacional para imponer una ley marcial sobre el territorio surcoreano, acusando a la oposición política de actitudes “anti-estatales” por bloquear sus políticas en el Parlamento.
“Declaro la ley marcial para proteger a la libre República de Corea de la amenaza de las fuerzas comunistas norcoreanas, para erradicar a las despreciables fuerzas antiestatales pro-norcoreanas que están saqueando la libertad y la felicidad de nuestro pueblo, y para proteger el libre orden constitucional”, dijo el mandatario, quien añadió que, con la medida, “defendería y reconstruiría” el país.
Aunque Yoon invocó la tradicional amenaza de Corea del Norte para justificar su insólita decisión, no citó ningún ataque, advertencia o intimidación concreta ejercida desde Pyongyang, centrando su discurso puramente en la oposición política surcoreana.
La decisión de Yoon llegó horas después de que la bancada parlamentaria del opositor Partido Democrático –que tiene la mayoría en el Poder Legislativo– aprobara, sin contar con el apoyo del oficialismo, una ley de presupuesto reducido, además de presentar mociones de censura contra dos miembros del Gobierno.
En su anuncio de ley marcial, el presidente surcoreano también se quejó de 22 mociones de censura impulsadas por el PD contra miembros de su Gobierno.
Horas después del anuncio, parlamentarios oficialistas y opositores rechazaron en unanimidad la declaración de Yoon, obligando al presidente a salir momentos después para dar un paso atrás en su ordenamiento pasado, confirmar el retiro del Ejército de las calles y prometer el levantamiento de la ley marcial tan pronto como pudiera reunir a su gabinete.
La brevísima imposición de un ordenamiento propio de la época dictatorial surcoreana provocó confusión en la población, que salió a manifestar su inconformidad y protagonizó choques con las fuerzas castrenses desplegadas, aunque sin que se hayan reportado heridos.
Además, el PD ya pidió públicamente la destitución de Yoon, prometiendo impulsar un proceso legislativo para quitarlo de la Presidencia si él se niega a hacerse a un lado de manera voluntaria.
“Yoon debe dimitir inmediatamente o enfrentarse a un proceso de destitución”, dijo la oposición, culpando al mandatario por haber cometido “un grave acto de rebelión y un motivo perfecto para la destitución”, según la agencia de noticias surcoreana Yonhap.