Donald Trump nombra a Sylvester Stallone, Mel Gibson y Jon Voight como embajadores de Hollywood

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha dado un paso audaz para mejorar lo que él considera los «problemas» que aquejan a Hollywood. Este jueves, Trump anunció a través de su red social, Truth Social, el nombramiento de tres figuras icónicas de la industria del cine: Sylvester Stallone, Mel Gibson y Jon Voight, como embajadores especiales para revivir el poderío de la industria cinematográfica estadounidense.
Según el comunicado, Stallone, conocido por su emblemático papel en Rocky, Gibson, quien dejó una huella con Braveheart, y Voight, destacado por su actuación en Midnight Cowboy, tendrán la misión de fortalecer el sector cinematográfico, especialmente en su relación con los mercados internacionales. «Me ayudarán como enviados especiales para que Hollywood, que en los últimos cuatro años ha perdido muchos negocios en el extranjero, VUELVA MÁS GRANDE, MEJOR Y MÁS FUERTE QUE NUNCA», afirmó Trump en su publicación.

El mandatario republicano subrayó que Hollywood ha enfrentado serias dificultades durante los últimos años y que la industria necesita un enfoque más empresarial para restaurar su grandeza. “Estos tres hombres talentosos serán mis ojos y mis oídos. Haré lo que me sugieran”, aseguró Trump, destacando su confianza en la experiencia y el juicio de los tres veteranos de la industria.
El nombramiento se produce en medio de una creciente preocupación por la globalización del cine, los cambios en las plataformas de streaming y los desafíos económicos que atraviesa la industria, desde la reducción de ingresos por taquilla hasta la competencia de mercados extranjeros. Trump ha enfatizado en varias ocasiones la importancia de restaurar la posición de Estados Unidos como líder en la producción y exportación de contenido cinematográfico.
Este movimiento llega como parte de la estrategia de Trump para promover la economía estadounidense en un ámbito global, y refleja su enfoque característico de utilizar figuras del entretenimiento y el deporte como símbolos de restauración y poder. Con la experiencia de Stallone, Gibson y Voight, el presidente electo busca redefinir el futuro de Hollywood en el contexto de una industria en constante cambio.