Polémica por el “no beso” de Donald Trump con Melanie

La investidura de Donald Trump como el 47º presidente de Estados Unidos, celebrada en el Capitolio de Washington, rompió con la tradición de las ceremonias presidenciales, no solo por el clima gélido que obligó a trasladar el evento al interior del Congreso, sino también por ciertos gestos que sorprendieron a la audiencia. Entre los momentos que más atención generaron estuvo la interacción entre Trump y su esposa, Melania, quien no participó en el tradicional beso que se espera entre una pareja presidencial en público.

Durante el acto, tras el juramento, la falta de un beso entre ambos llamó rápidamente la atención de los medios y las redes sociales. En lugar de compartir un gesto afectuoso, Donald y Melania Trump se limitaron a un intercambio de miradas y un contacto mínimo, lo que desató comentarios y especulaciones sobre la relación de la pareja. Este gesto, o la falta del mismo, fue interpretado por muchos como un indicio de distancia emocional, algo que no se veía en otras investiduras presidenciales desde hacía décadas.

La imagen de este «no beso» se convirtió rápidamente en un tema candente en los medios y entre los comentaristas políticos, generando controversia sobre el comportamiento de los Trump frente a la prensa. Aunque las investiduras suelen ser eventos de alto protocolo y coreografía, el «no beso» entre el presidente y su esposa destacó como un detalle que muchos no habían anticipado, dejando abierta la pregunta sobre las dinámicas personales de la pareja presidencial.