Un paraíso turístico se convierte en una ‘isla fantasma’
Santorini, sacudida desde hace casi dos semanas por una continua actividad sísmica, se ha convertido en una ‘isla fantasma’ a medida que residentes y visitantes continúan abandonándola por temor a que la situación empeore y se produzca una tragedia de enormes proporciones.
De acuerdo con medios locales, este paraíso turístico griego ahora presenta una cara diferente. Sus calles y pintorescos callejones están vacíos y la mayoría de las tiendas permanecen cerradas. Al ambiente inhóspito que se respira se suman las restricciones de acceso a muchos puntos de la isla como medida de precaución por riesgo de deslizamientos de tierra y derrumbes de edificaciones antiguas. Recientemente, equipos especiales provenientes de Atenas llegaron para hacer inspecciones en los edificios.
En medio del gran temor y preocupación por los repetidos sismos, más de 11.000 personas han dejado Santorini, 7.000 de ellos lo han hecho en barco, junto con unos 1.200 coches, y los 4.000 restantes optaron por partir en avión, informó el martes el periódico Prototema.

