Peña, más preocupado por su casa en San Ber que por el escándalo de los chats, según diputada Ortega
La diputada Johana Ortega lanzó una dura crítica contra el presidente Santiago Peña por su falta de postura ante el escándalo de los chats de Eulalio «Lalo» Gómes que salpica a una gran cantidad de autoridades. Ortega cuestionó la ausencia de una respuesta clara por parte del mandatario y denunció la debilidad institucional del país.
«Tenemos que tener una propuesta seria de qué vamos a hacer ante este escándalo. Esto es un escándalo que hubiese derivado ya en cuestiones muchísimo más graves si hubiésemos hablado o estado hablando de países verdaderamente institucionalizados. Lo que pasa es que somos un país con instituciones débiles, con jueces que se quebrantan y se corrompen cuando le llama un diputado y le pide un favor. Esa es la verdad», sentenció la legisladora.
Ortega no escatimó críticas hacia Peña, a quien calificó de «presidente distraído». «Distraído le voy a decir, de forma elegante. Un presidente que ante un escándalo de corrupción evita opinar, o peor aún, no tiene luego una opinión o un razonamiento propio, suyo propio, porque no tiene norte, porque está más ocupado resolviendo si pasa o no pasa a su nombre el título de su propiedad en San Bernardino, que ocuparse de decir cuál es su postura política sobre este tema», expresó.

La diputada también se mostró en línea con su colega Raúl Benítez y exigió que la Fiscalía aclare su postura sobre el caso. «El fiscal tiene que venir diciendo cuál es su postura política, él pretende resolver esto y pretende llegar a un fin de una investigación seria con este escándalo, o no. Y también el presidente de la República debería ser claro en su postura con este tema».
Ortega concluyó su discurso con un fuerte cuestionamiento al silencio de Peña y su actitud ante la prensa. «Yo no le voté a este presidente, pero me debe explicaciones igual, no como diputada, como ciudadana. Es vergonzosa la manera en que el presidente de la República ha salido a evadir a los medios de comunicación cuando se le pregunta, con su risita burlona, la misma que tuvo en Caacupé cuando se le hablaba de corrupción en la homilía. La misma que tiene en todas las situaciones, porque no sabe responder, porque ni siquiera tiene una carrera política que le avale como a muchos de los que estamos sentados acá».
Las declaraciones de Ortega suman presión sobre el gobierno de Peña, que hasta el momento ha optado por el silencio ante este escándalo.
