Racismo y homofobia en el fútbol brasileño: Ángel Romero denuncia y dispara contra la hipocresía del país
Una vez más, la violencia verbal y la discriminación volvieron a manchar el fútbol sudamericano. El delantero compatriota del Corinthians, Ángel Romero, fue víctima de cánticos racistas y homofóbicos por parte de la torcida del Palmeiras, durante el calentamiento previo al clásico disputado en el estadio Arena Barueri.
La escena fue tan clara como vergonzosa: mientras el jugador guaraní realizaba movimientos precompetitivos, desde las gradas comenzaron los insultos, burlas y gritos que aludían a su nacionalidad, su sexualidad y su color de piel. Lejos de quedarse callado, Romero decidió romper el silencio con una frase que retumbó en todo Brasil:
«Brasil es el país con más racismo y discriminación, solo que aquí la mayoría de las personas no lo quieren aceptar», lanzó.
Las declaraciones del futbolista generaron un terremoto en redes sociales y en los medios. Mientras muchos aplaudieron su valentía por exponer una problemática que se suele barrer bajo la alfombra, otros lo tildaron de «exagerado» e incluso «irrespetuoso». Sin embargo, lo cierto es que el racismo y la homofobia siguen siendo moneda corriente en las canchas del país más futbolero del mundo, aunque muchos quieran mirar para otro lado.
La dirigencia del Corinthians respaldó a Romero y exigió que se identifique a los responsables de los cánticos discriminatorios. Por su parte, el Palmeiras emitió un tibio comunicado en el que «repudia cualquier forma de discriminación», pero sin mencionar nombres ni asumir responsabilidades por la conducta de su afición.
