El Papa Francisco retoma sus gestos de cercanía: visita a una cárcel durante su recuperación
El papa Francisco visitó este Jueves Santo una cárcel de Roma como parte de una tradición que ha mantenido desde el inicio de su pontificado en 2013. A pesar de estar en proceso de recuperación y con limitaciones de salud visibles, como el uso de cánulas nasales para recibir oxígeno, el Pontífice llegó al centro penitenciario a las 15 horas locales para encontrarse con un grupo de unos 70 internos. Este gesto refleja su compromiso con los más vulnerables, incluso en medio de sus dificultades físicas.
La visita a la cárcel marca su primer encuentro privado con un grupo numeroso desde que comenzó su convalecencia. Aunque ya se lo había visto en algunas apariciones públicas recientes, como en la misa del Domingo de Ramos o en el Jubileo de los Enfermos, esta actividad representa un esfuerzo significativo por parte del Papa para mantenerse cercano a la gente, especialmente a los marginados.
Debido a su estado de salud, Francisco no podrá participar en todos los ritos de Semana Santa, por lo que ha delegado en varios cardenales para presidir las celebraciones litúrgicas. El tradicional Vía Crucis del Viernes Santo frente al Coliseo será encabezado por el cardenal Baldassare Reina, vicario de la diócesis de Roma. Sin embargo, el Papa continúa dando señales de compromiso espiritual y humano con su presencia en momentos clave, como esta significativa visita penitenciaria.
