Del “representante del maligno” al “honor de haberlo conocido”: Milei despidió al Papa y redes le recuerdan su tuit lleno de odio

Del “representante del maligno” al “honor de haberlo conocido”: Milei despidió al Papa y redes le recuerdan su tuit lleno de odio

La sorpresiva muerte del Papa Francisco conmovió al mundo, y el presidente argentino Javier Milei no tardó en pronunciarse. “ADIÓS. Con profundo dolor me entero esta triste mañana que el Papa Francisco, Jorge Bergoglio, falleció hoy y ya se encuentra descansando en paz… haber podido conocerlo en su bondad y sabiduría fue un verdadero honor para mí”, escribió en un emotivo mensaje publicado en sus redes sociales, en el que además se describió como «un hombre de Fe».

Sin embargo, no todos los usuarios de la red social X (antes Twitter) compartieron el tono conciliador del mensaje presidencial. En cuestión de minutos, comenzaron a circular capturas de pantalla de un tuit publicado por el propio Milei el 30 de septiembre de 2018, donde se dirigía al entonces Papa con palabras extremadamente agresivas.

“Dedicado a vos @Pontifex_es zurdo hijo de puta que andás pregonando el comunismo por el mundo. Sos el representante del maligno en la casa de DIOS. ¡VIVA LA LIBERTAD CARAJO!”, escribió en aquel entonces.

Las redes sociales estallaron con comentarios que recordaban esta contradicción, señalando el giro radical en el discurso del presidente desde su llegada al poder. Mientras algunos lo acusan de hipocresía o de oportunismo, otros ven en el cambio una posible evolución personal o una estrategia política para moderar su imagen internacional.

El contraste entre ambos mensajes —uno lleno de furia e insultos, el otro cargado de dolor y respeto— pone en evidencia no solo la complejidad del personaje Milei, sino también los desafíos que enfrenta al transitar entre su pasado combativo y su actual rol institucional como presidente de la Nación.

En medio de la polémica, el fallecimiento del Papa Francisco sigue siendo el eje de dolor para millones de creyentes, mientras Argentina y el mundo recuerdan su legado espiritual, más allá de las posturas ideológicas de sus detractores.

Adolfo Núñez

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