Un Pontífice y un “Pecador”: Encuentro entre el Papa León XIV y Jannik Sinner en el Vaticano
En medio de una Roma efervescente por el Jubileo, la reciente asunción del papa León XIV y el regreso del tenis de alto nivel, se vivió una escena tan insólita como simpática: el número 1 del mundo, Jannik Sinner, visitó al sumo pontífice en el Vaticano.
El joven tenista italiano, que volvió a la acción tras una suspensión por doping y viene de vencer al argentino Francisco Cerúndolo en octavos del Masters 1000 de Roma, aprovechó su día libre para asistir a una audiencia privada con León XIV en las salas traseras del Aula Pablo VI. Lo acompañaron sus padres y el presidente de la federación italiana de tenis, Angelo Binagh, quien llevó consigo los trofeos de Copa Davis y Billie Jean King Cup como obsequio simbólico.
El ambiente fue distendido y lleno de humor. “Ganaste anoche”, le dijo el Papa. Sinner, sonriente, respondió: “Los tres primeros partidos fueron difíciles pero seguimos adelante”, y lo retó a jugar un set: “Si quiere, jugamos un poco…”. A lo que León XIV, entre risas, replicó: “¡Mejor aquí no, porque todo se rompe!”.
Fanático confeso del tenis, León XIV —antes conocido como Robert Prevost— comentó que hace tiempo no juega por sus deberes eclesiásticos, aunque no pierde las ganas: “No soy tan bueno, así que no traigan a Sinner”, bromeó. El apellido del italiano, que significa “pecador” en inglés, dio pie a más de un juego de palabras entre periodistas y presentes.
