Fiscal no ordena autopsia de niña asesinada, desatando polémica y dudas sobre posible abuso sexual
La decisión del fiscal Carlos Germán Ramírez de no ordenar la autopsia del cuerpo de Melania, la niña de 12 años asesinada en Yegros, Caazapá, generó controversia y preocupación. A pesar de que la menor fue estrangulada con su propio pantalón, el fiscal argumentó que «no encontró indicios de que haya sido víctima de abuso» tras una «inspección preliminar», y que «no tendría sentido hacerle una autopsia» por respeto a la familia.
Esta postura choca con la opinión de Pablo Lemir, jefe de Medicina Forense del Ministerio Público, quien afirmó que una simple inspección no puede descartar un abuso sexual. «No todo abuso sexual deja rastros físicos evidentes. La ausencia de lesiones no significa la ausencia del hecho», sentenció Lemir. El cuerpo de la niña fue hallado desnudo de la cintura para abajo, con una botamanga del pantalón atada al cuello y la otra amarrada a una planta.
La menor, desaparecida ayer a las 15:00, fue encontrada muerta horas después. La Policía detuvo a Marcelo Giménez Duarte, de 24 años, quien ya había sido denunciado y condenado por abusar de la misma niña cuando tenía 8 años. Giménez Duarte gozaba de libertad condicional desde abril pasado y, según la madre de la víctima, había amenazado con vengarse al salir de la cárcel. Este antecedente y la amenaza son, por ahora, los únicos elementos en contra del sospechoso.
