¡Del campo a Estados Unidos y ahora al ruedo político!
Richard López lanza su candidatura en la Expo y promete industrializar el tomate y la frutilla paraguaya
Fernando de la Mora tiene nuevo protagonista. En pleno corazón de la Expo Paraguay, el ingeniero industrial Richard López se plantó frente a productores y autoridades y lanzó dos bombas: un proyecto de industrialización del tomate y la frutilla para exportación a Estados Unidos, y su pre candidatura a la concejalía municipal de su ciudad.
Con convicción, técnica y discurso firme, López no se guardó nada. Liderará el proceso de transformación productiva junto a Graciela Ortiz, presidenta de los Agricultores del Paraguay, y al mismo tiempo se mete de lleno en el terreno político: quiere ser concejal para “actuar desde adentro y dejar de mirar los problemas desde afuera”.
“Este país no puede seguir exportando solo materia prima. Hay que industrializar, dar trabajo y frenar el contrabando con producción real”, disparó.
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🍅 La revolución del tomate (y la frutilla)
El proyecto prevé la instalación de plantas procesadoras regionales, articulación con cooperativas agrícolas, apoyo técnico a productores, capacitación, certificaciones y todo el respaldo necesario para que el jugo y el caldo de tomate, así como los productos derivados de la frutilla, lleguen a competir en góndolas internacionales.
“Esto es desarrollo real, con rostro campesino y mirada industrial”, explicó López.
Cinco definiciones que marcaron el inicio de su campaña política:
🔹 ¿Por qué quiere ser concejal?
“Porque quiero dejar de quejarme y empezar a construir”.
🔹 ¿Qué propone?
“Empleo joven, innovación y emprendedurismo real”.
🔹 ¿Cómo ve al municipio?
“Con mucho potencial… pero dormido”.
🔹 ¿Cómo trabajará con la gente?
“Presencia en los barrios y herramientas digitales de rendición de cuentas”.
🔹 ¿Quién lo acompaña?
“Un equipo técnico y humano que no vive de la política, pero sí quiere cambiarla”.
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💣 Mensaje claro: ”¡Industrializar es resistir!”
La propuesta de Richard López mezcla política, técnica y acción. Busca poner a Fernando de la Mora como modelo de ciudad conectada con el agro, el empleo y la economía circular. Su lema no se quedó en palabras: mostró un plan, equipos, y ya empezó.
“Escuchar a los pequeños productores, capacitarlos y darles herramientas para crecer. Ese es el camino. Y lo vamos a hacer desde la gestión, no desde el escritorio”.
