Unión Europea desnuda la estrategia rusa: prolongar la guerra, congelar la paz
La Alta Representante de la Unión Europea, Kaja Kallas, lanzó una advertencia sin rodeos: “Rusia no tiene intención de acabar pronto con la guerra en Ucrania”. Tras la cumbre en Alaska entre Trump y Putin, Bruselas concluye que el Kremlin sigue apostando por una estrategia de desgaste, dilatando negociaciones y evitando compromisos reales. Mientras se hablaba de paz, Moscú lanzaba nuevos ataques. El mensaje es claro: Putin negocia con una mano y bombardea con la otra.
Kallas instó a Estados Unidos a “obligar a Rusia a negociar seriamente”, subrayando que solo una presión internacional coordinada puede alterar los cálculos del Kremlin. La UE reafirmó su alianza estratégica con Washington y Kiev, prometiendo que “la agresión rusa no triunfará” y que la paz será “sostenible”. Pero detrás del lenguaje diplomático, se filtra una certeza incómoda: el conflicto no está cerca de terminar, y Europa se prepara para una guerra larga.
La cumbre terminó sin avances concretos. Putin se retiró sin compromisos, y la UE se quedó con una conclusión amarga: mientras el mundo busca salidas, Rusia refuerza el laberinto.
