MEC se planta en licitación con tendencia a grandes empresas: ministro alega que no es privilegio sino transparencia

El ministro de Educación, Luis Ramírez, salió al paso de las críticas por el llamado a licitación para la impresión de textos educativos, tras denuncias de que el proceso favorece solo a grandes empresas.

Ramírez aseguró que “no hay ninguna cláusula que excluya a las pequeñas imprentas”, y que el pliego fue elaborado con criterios técnicos, legales y abiertos a todos los oferentes. “Queremos que los libros lleguen a tiempo y con calidad. No se trata de beneficiar a nadie, sino de cumplir con los estudiantes”, afirmó.

El ministro también aclaró que el volumen de impresión requiere capacidad instalada que no todas las firmas pueden garantizar, pero eso no significa que estén fuera del proceso. La licitación, que supera los G. 100.000 millones, generó reclamos desde el sector gráfico, pero el MEC insiste en que el proceso es transparente y está abierto a observaciones.

Ramírez defendió el enfoque del ministerio y pidió no politizar una necesidad urgente: “La educación no puede esperar ni improvisar”.