Deflación fantasma: el BCP celebra cifras, pero el pueblo sigue pagando más
El Banco Central del Paraguay (BCP) reportó una deflación del 0,1% en octubre, pero en las calles la historia es otra. En el Mercado 4 de Asunción, comerciantes y consumidores aseguran que los precios siguen subiendo sin tregua. “Está muy difícil la situación. Los parlamentarios ganan millones y nosotros no podemos acceder a nada”, lamentó una vendedora.
La carne, el tomate y el locote encabezan la lista de productos con aumentos constantes, mientras que los medicamentos también sufren reajustes. “Prácticamente ya no te podés enfermar”, coincidieron varios ciudadanos, que además denunciaron la falta de insumos básicos en hospitales públicos como el IPS y el MSPBS.
La baja en el precio de los combustibles tampoco se traduce en alivio: los alimentos no reflejan esa reducción y siguen encareciéndose. Para muchos, la deflación anunciada por el BCP es una cifra técnica que no se siente en el bolsillo. “El dinero no alcanza, hay que hacer malabares para sobrevivir”, expresaron, cuestionando el divorcio entre los indicadores oficiales y la realidad cotidiana.
